La imaginación del futuro se ha consolidado como una de las vertientes temáticas que caracterizan la producción narrativa mexicana de las últimas décadas. Bajo una perspectiva que tiene como como principal referente extratextual la crítica hacia las políticas neoliberales imperantes en el país desde los años 80 del siglo XX, varios autores proponen en sus novelas una reflexión acerca del uso indebido de los avances científicos y sobre el futuro que le espera a la especie humana en la era de la revolución tecnológica. El debate sobre el posthumanismo se halla en la base teórico-filosófica de estos relatos, que en muchos casos encuentran en la estética y los tópicos narrativos del ciberpunk su vía de expresión. En la línea tradicional de la distopía, estas obras suponen una advertencia sobre los peligros que puede deparar el porvenir y una implícita llamada a la acción en el tiempo presente.