La primera usina de generación hidroeléctrica conocida como represa "Dr. Gabriel Terra", que se instaló sobre el Río Negro (Río Hum para los indígenas) en 1945, inundó las zonas más bajas a su alrededor y modificó el paisaje natural del Paso Polanco en el Departamento de Tacuarembó. Desde entonces, el Hum se ensanchó formando un gran lago de aproximadamente 120 mil hectáreas y transformó al pueblo allí establecido en el hoy reconocido balneario turístico San Gregorio de Polanco. De esa forma, la obra transformó el paisaje natural que allí existía en un ambiente modificado por el hombre y dejó una huella ambiental and socioeconómica que no sólo sería irreversible sino que daría lugar a cambios comparativamente más severos que impactaron aún más el ecosistema del río, y produjeron una gradual contaminación de sus aguas. El embalse del Río Hum estuvo inicialmente dirigido a la producción de energía hidroeléctrica, pero es también utilizado como fuente de agua para el consumo humano, para abastecer al turismo y a sectores como la pesca y la cría artificial de peces para exportación, en general aspectos que pueden considerarse como positivos para la comunidad. No obstante, la construcción de esta obra afectó considerablemente el monte ribereño, impactó el hábitat de muchas especies de la fauna autóctona tanto acuática como terrestre y produjo el desplazamiento obligado de gran parte de la población que tenía un proyecto de vida y perspectivas de prosperidad en su pueblo natal. Evidentemente, estas consecuencias representan el impacto negativo inmediato que dejó la represa para Rincón de Bonete, pero en la percepción de la población actual parecen ser, quizás por desconocimiento, poco significativas. El gran embalse ha atraído inversiones para desarrollar proyectos que se proponen como importantes para la economía de la región y del país como la producción de pasta de celulosa. Pero las derivaciones ambientales de estas actividades para con la preservación del ecosistema, son aún inciertas. El objeto de este trabajo es mostrar un panorama general del ecosistema del Río Hum y la población que se desarrollaba a su alrededor previo a la construcción de la represa en Rincón de Bonete, de manera de disponer de esa información en torno a la evaluación de la naturaleza de los cambios, tanto ambientales como sociales que están reflejados en el paisaje actual de la zona. Asimismo, se discuten las implicancias de la nueva dinámica hidráulica del río Hum post embalse, particularmente los procesos geomorfológicos del flujo que generaron un cambio en los patrones de erosión y depositación que influyeron en la geología del lugar, dejando al descubierto yacimientos paleozoicos portadores de importantes fósiles para nuestro patrimonio cultural que son descritos por primera vez en este trabajo.