A Developmental Perspective on Peer Rejection, Deviant Peer Affiliation, and Conduct Problems Among Youth

Abstract

Peer rejection and deviant peer affiliation are linked consistently to the development and maintenance of conduct problems. Two proposed models may account for longitudinal relations among these peer processes and conduct problems: the (a) sequential mediation model, in which peer rejection in childhood and deviant peer affiliation in adolescence mediate the link between early externalizing behaviors and more serious adolescent conduct problems; and (b) parallel process model, in which peer rejection and deviant peer affiliation are considered independent processes that operate simultaneously to increment risk for conduct problems. In this review, we evaluate theoretical models and evidence for associations among conduct problems and (a) peer rejection and (b) deviant peer affiliation. We then consider support for the sequential mediation and parallel process models. Next, we propose an integrated model incorporating both the sequential mediation and parallel process models. Future research directions and implications for prevention and intervention efforts are discussed.

Long-Term Educational Sustainability: Educational Innovation in Social Vulnerability Contexts

“…Accordingly, their children spend more time without direct parental control, and thus have more freedom and autonomy than is expected for children of their age. Studies have shown that children belonging to low social strata are more prone to having deviant behaviors and associating with other children of similar age and behavior [24]. These factors increase rejection by less conflictive peers [25][26][27].…”

La contribución de los amigos y la personalidad en el consumo de alcohol y conductas externalizantes en jóvenes

“…Además, proporcionan la oportunidad para la formación de actitudes y conductas antinormativas a través del modelado y refuerzo social. Desde esta perspectiva se incidiría en que la afiliación con iguales antinormativos precede a la aparición de los problemas graves de conducta y/o delincuencia de los jóvenes (Chen, Drabick, & Burgers, 2014;Vitaro et al, 2015).…”

“…Un modelo a veces entendido como alternativo, pero en realidad complementario, es el Modelo de Selección de iguales: en él se sugiere que los jóvenes con problemas de conducta pueden seleccionar proactivamente a otros jóvenes con problemas de conducta, en parte debido a la aceptación de estas normas o actitudes y que son compartidas por ambas partes (Chen et al, 2014;Vitaro et al, 2015),o debido a procesos de homofilia, es decir, la búsqueda en el grupo de iguales de características personales similares, como la personalidad (Bauman y Ennett, 1996;Glueck & Glueck, 1950;en Costello & Hope, 2016;Hirschi, 2002). Cuando explícitamente se ha testado qué procesos priman más, selección vs. influencia, en el desarrollo de consumo de sustancias y otros comportamientos antinormativos en jóvenes, los estudios longitudinales y de genética cuantitativa han mostrado que ambos son relevantes y que actúan de forma simultánea (Edwards, Gardner, Hickman, & Kendler, 2016;.…”

“…En la adolescencia y adultez emergente las conductas antisociales abarcan un rango de conductas que pueden ir desde la intimidación y las peleas hasta otras conductas más graves como la agresión y el homicidio, usualmente asociadas éstas al consumo de alcohol, otras drogas o la presencia de armas (WHO, 2003). El curso destructivo, el deterioro y los costes sociales asociados a los problemas de conducta graves han generado una gran cantidad de investigación dirigida a la comprensión de las vías de desarrollo de estos trastornos, así como los mecanismos asociados a estas trayectorias en un esfuerzo para diseñar programas de prevención e intervención eficaces (Chen et al, 2014). Así, los estudios de genética cuantitativa sobre comportamiento antisocial y otros síntomas externalizantes en adolescentes muestran la relevancia de los factores genéticos, pero especialmente de los factores ambientales durante la adolescencia (Burt, McGue, & Iacono, 2010;Kendler et al, 2008;Samek, Hicks, Keyes, Iacono, & McGue, 2017).De entre los factores ambientales más importantes en el desarrollo de comportamientos antisociales y externalizantes se encuentra el grupo de amigos o de iguales (Chen et al, 2014;Gifford-smith, Dodge, Dishion, & Mccord, 2005;Hoeben et al, 2016;Marschall-Lévesque et al, 2014;Pratt et al, 2010;Watts & McNulty, 2014), por encima de otras tales como la familia, la escuela y la comunidad donde viven (Gifford-smith et al, 2005).Así, la influencia de los iguales parece incrementar los problemas conductuales en la juventud (Gifford-smith Borsari & Carey, 2001;Marschall-Lévesque et al, 2014;Stautz, 2013).…”

“…et al., 2005). Resulta especialmente relevante en las conductas delictivas(Gifford-smith et al, 2005;Hoeben et al, 2016;Marschall-Lévesque et al, 2014;Pratt et al, 2010;Watts & McNulty, 2014), disruptivas o antinormativas(Chen et al, 2014;Marschall-Lévesque et al, 2014), conductas sexuales de riesgo(Gifford-smith et al, 2005)o en el consumo de alcohol u otras drogas…”