“…La arteria braquial puede tener un trayecto superficial o profundo (Sonje et al, 2013) y dividirse a distintos niveles del brazo, por encima de la articulación del codo, dando sus ramas terminales radial y ulnar, las cuales pueden tener un trayecto profundo o superficial tanto en el brazo como en el antebrazo. Estas arterias pueden dar un número variable de colaterales o carecer de éstas (Panicker et al, 2003;Casal et al, 2012;Sawant et al, 2012b;Varlekar et al, 2013). El origen alto de la arteria radial es la variación más frecuentemente encontrada, descubriéndose por disección cadavérica en el 14 al 19,5 % y por arteriografías en el 9,75 % (Bhanu et al;Mudiraj et al, 2013b), mientras que el origen alto de la arteria ulnar se da en el 2 % (Mehta et al, 2008).…”