permitió la cooperación económica entre países antes desconectados: Corea del Norte y Uruguay. Este artículo sostiene que, en su acercamiento a Uruguay, Corea del Norte enfatizó sus credenciales socialistas y se benefició del apoyo de la izquierda uruguaya. El Gobierno uruguayo, por su parte, decidió establecer relaciones comerciales con los países socialistas porque necesitaba encontrar nuevos mercados para sus productos y para reafirmar su autonomía frente a Estados Unidos. Así, en 1963, se autorizó la instalación de una misión comercial norcoreana en Montevideo. Sin embargo, al cabo de solo tres años, el Gobierno uruguayo decidió expulsar a los norcoreanos, acusándolos de interferir en los sindicatos locales. Basándose en fuentes primarias de archivos uruguayos y surcoreanos, este artículo intenta explicar los argumentos esgrimidos para justificar esta decisión, así como los utilizados para criticarla. Palabras clave: