“…Respondiendo rápidamente a las preguntas con el sentido común, esto sería encargarse de la educación, la salud, la vivienda, el transporte, la cultura, la recreación y la seguridad; o sea, los derechos sociales. Frente a esto, ¿cómo es que las familias que viven del trabajo (Santos, 2016) 1 conseguirán proteger sus miembros dentro del proceso de sociabilidad burguesa? Para responder tal cuestionamiento, no es posible partir del sentido común, sino de una reflexión acerca del proceso de sociabilidad burguesa en la contemporaneidad; al final, la actual coyuntura social está marcada por otra crisis financiera del capital, intensificada por la crisis pandémica del Covid-19, lo que tuvo como resultado un combo de crisis flexible del capital y la pandemia del Covid-19, agravando las desigualdades sociales y territoriales.…”