“…En la montaña cantábrica el fuego ha sido utilizado tradicionalmente como herramienta barata y eficaz para el mantenimiento de los pastos, quemando la vegetación no deseada, generalmente matorrales, a finales del invierno y comienzos de la primavera, antes de la subida del ganado a los montes, aunque también ha sido utilizado como forma de protesta contra algunas decisiones de la Administración (Carracedo et al, 2018b). De hecho, aún en la actualidad se sigue utilizando habitualmente para el mantenimiento de las zonas de pastoreo, tanto de forma legal como ilegal, lo que supone que este ámbito sea uno de los que acumulan una mayor incidencia de incendios forestales de España y de Europa desde hace varias décadas (López Santalla y López García, 2021).…”