“…La gestión de datos abarca todo el ciclo de vida del dato, desde la planeación, pasando por la adquisición, procesamiento, archivo, acceso y finalmente su uso (CTN Diocean, 2018); específicamente la gestión de datos oceanográficos constituye "un reto que requiere la colaboración de los países que comparten el recurso oceánico" (Castañeda, 2017); en este sentido, la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) a través de su programa IODE y con la participación de expertos nacionales, acuerdan directrices basadas en mejores prácticas que propenden por la calidad de datos oceanográficos, estos últimos considerados insumo fundamental para la investigación, explotación y desarrollo del mar y de los océanos. La calidad de los datos oceanográficos se aborda en diferentes etapas del ciclo de vida del dato; el aseguramiento de la calidad (QA, por sus siglas en inglés), se da en la planeación y adquisición de los datos; una vez obtenidos se efectúa el control de calidad (QC, por sus siglas en inglés), de manera que los "productos y servicios cumplan los requisitos y/o estándares acordados" (IOC, 2013a), y que los errores de los datos sean de conocimiento de los usuarios, quienes podrán contar con la información suficiente para evaluar su idoneidad para un uso específico (IOC, 2013b).…”