Las consecuencias clínicas de la infección por SARS-COV-2 son muy variables. El abanico clínico varía entre la infección asintomática hasta la afección crítica que requiere asistencia respiratoria mecánica, y, en algunos casos, alcanza la muerte, especialmente en los adultos mayores. Los síntomas como la fiebre, la tos, o la pérdida del olfato o el gusto, y los signos como la saturación de oxígeno, son la primera información de sospecha diagnóstica. Esa información podría utilizarse para descartar COVID-19, o para seleccionar a los pacientes que realizarán más pruebas. Esta es una actualización de la revisión cuya primera versión se publicó en julio de 2020.
ObjetivosEvaluar la exactitud diagnóstica de los signos y síntomas para determinar si una persona que acude a servicios de atención primaria o de urgencias, tiene COVID-19.