“…28 Otro estudio determinó que una medición de dimensión fin de diástole del VI con puntaje z > 7,7 y velocidad de propagación de flujo VI con puntaje z > -0,28 eran predictores de progresión de la enfermedad. [27][28][29][30] La elevación de biomarcadores, como el péptido natriurético atrial y el PNC, se considera un factor de mal pronóstico en pacientes incluso asintomáticos, y se encuentra una correlación directa con la dimensión ecográfica utilizada en el seguimiento cardiológico de estos pacientes: medición del VI en fin de diástole, tiempo de contracción isovolumétrica izquierda, índice de Tei y evaluación en modo M del diámetro del septum interventricular en sístole y diástole. 27 También se ha encontrado, aunque menos específico que la MCD, que el aumento del ácido úrico y de procalcitonina puede correlacionarse con un mal pronóstico, especialmente, en los que presentan hipertensión pulmonar.…”