“…Cabe señalar como parte del tratamiento la necesidad de evitar o descontinuar el uso de esteroides tópicos, combinar antifúngicos orales y tópicos, y realizar desbridamiento periódico de la úlcera para facilitar el ingreso de los medicamentos tópicos a la lesión 3,10 . Se ha reportado el uso combinado de colirios antimicóticos con natamicina, anfotericina B, ketoconazol, voriconazol, flucitosina, itraconazol y miconazol a concentraciones variables [1][2][3][4][5][6] . A pesar de que la natamicina ha demostrado ser superior que el itraconazol 11 y el voriconazol [12][13][14][15] en el tratamiento de las úlceras fúngicas, en especial las causadas por Fusarium, los hongos dematiáceos como F. pedrosoi han demostrado una resistencia relativa a este medicamento 8,9 .…”