“…En este sentido (Burgos & Osses, 2015), exhortan a incluir los avances neurocientíficos en relación a la cognición, los cuales deben ser conocidos por quienes se forman en la carrera educativa, así como los docentes en ejercicio a través de la formación continua, de ese modo, existirá mayor probabilidad de promover una educación de calidad e inclusiva, abordando al estudiante asertivamente en función de incentivar sus habilidades, fortalezas, constituyendo la ruta hacia un aprendizaje significativo, considerándose para tal fin, una escuela basada en la formación integral (Kosunen & Hansen, 2018 (Nieto, 2016), lo cual contribuye a superar la enseñanza del modelo tradicional al de la pedagogía discursiva de la escritura (Borregales, 2020).…”