“…La desmasificación de los medios de comunicación (Toffler, 1990) conduce a un consumo personalizado que convierte al espectador en un individuo capaz de utilizar distintos dispositivos (televisor, ordenador, móvil, tableta…), incluso simultáneamente (acción multitask o second screen). La cultura de la convergencia (Jenkins, 2006;Islas, 2009) y la nueva sociedad en red (Castells, 2001) reavivan la televisión, fomentan la participación y generan nuevas experiencias de consumo (Davidson, 2010;Pine;Gilmore, 2000;Rifkin, 2000;Ellis, 2000), especialmente atractivas en el público juvenil (García-Galera; Del-Hoyo; Fernández-Muñoz, 2014; Segado; Grandío; Fernández-Gómez, 2015) con ansias de compartir en espacios como las redes sociales o las comunidades (Benghozi, 2011).…”