“…Es decir, la posibilidad de economizar, ahorrar o administrar de manera eficiente múltiples recursos, como la energía, el movimiento, la violencia. A decir de los autores especializados (Cozzi, 2015;Feltran, 2008;Katz, 1988;Kessler, 2004;Tonkanoff, 2016;Wright y Decker, 1997), robar armado a un transeúnte requiere relativamente poco entrenamiento 13 y si se hace bien es menos peligroso para los perpetradores que otras actividades ilegales, es más bien rápido, proporciona ganancias inmediatas que pueden adquirirse casi sin mediación e implica cumplir con un rol cultural que ya ha sido previamente asignado: el trabajo acumulado de ser un tipo duro (Anderson, 1999;Katz, 1988;Prado, 2020). 14 Los asaltantes entrevistados en casi todas las investigaciones consideran que uno mejora con el tiempo.…”