“…En el caso de O. varians, el intervalo anual de temperatura y temperatura media del trimestre más cálido fueron relevantes, mientras que para O. assimilis la temperatura media del trimestre más cálido, la estacionalidad de la temperatura y el rango anual, contribuyeron al modelo, y en el caso de O. cardonai, las variables más importantes fueron la temperatura máxima del mes más cálido, la temperatura mínima del mes más frío y el rango anual de temperatura. En las 3 especies, el rango anual de temperatura fue una variable predictora ya que de esta depende su actividad, metabolismo, desarrollo (Jaworski y Hilszczański, 2013;Schöbel y Carvalho, 2019), tasa del crecimiento, comportamiento (Sujii et al, 2001), así como en la sincronización del ciclo de vida (Castro et al, 2005;Fontes et al, 1995;García-García, 2006;Martin et al, 1995;Oomen, 1975;Peck, 1999). Estos resultados son similares a las estimaciones en otros hemípteros como Nysius simulans Stål, 1859 (Silva de Paula y Barreto, 2020), donde la temperatura fue una variable clave para su distribución y en Neophilaenus lineatus (Linnaeus, 1758), especie que puede aumentar su densidad poblacional en 50% con el incremento de un 1 °C en la temperatura ambiente (Schöbel y Carvalho, 2019;Whittaker y Tribe, 1996).…”