“…Paralelamente a esas transformaciones, en los estudios del currículo surgió la corriente crítica, que vendría a visibilizar las relaciones entre currículo, conocimiento, intereses y grupos de poder (da Silva, 1999;de Alba, 1995). Actualmente, el currículo en la ES representa un área (Teichler, 2015), en la que se plantea necesario generar conocimiento (Segrera, 2006). Lucarelli (2000) propone una perspectiva interesante, en cuanto pone en consideración que, en el nivel superior, el currículo adquiere dos tipos de características complementarias: unas dadas por los requisitos que tiene este nivel en cuanto a la necesidad de ofrecer formación profesional; y otras por las particularidades de cada disciplina, que evidencian diferencias en los contenidos académicos ubicados en la frontera del conocimiento (apud Collazo, 2010).…”