“…La migración rural-urbana se da con características propias según el medio rural que rodea a la población (Ortega & Ng, 2013, Zago, 2016 y termina proyectándose en los procesos de urbanización sustentada sobre la base de un crecimiento incesante de población que llegan de espacios rurales a las ciudades (Pérez & Santos, 2013). En las últimas décadas varios investigadores señalan, que este tipo de movimiento migratorio rural-urbana o del campo a la ciudad son representados por una población más joven y más femenino que los años pasados (Tacoli & Mabala, 2010;Ortega & Ng, 2013;Horbath, 2013;Sobrino, 2013;Lin, 2014;Zago, 2016;Amador, Marínez, Ávila & Del Moral, 2016). La migración de las personas adolescentes y jóvenes habitantes de territorios rurales, se presenta como "un proceso de identidad contradictorio de apropiaciones, expropiaciones y resignificaciones de proyectos de vida juveniles en dichos escenarios de vida, que contiene, hoy más que nunca, oposiciones y rupturas, antes que una linealidad y un producto estático e inmutable" (Jurado & Tobasura, 2012, p. 74 ).…”