“…El mayor logro histórico fue el abatimiento general de la inflación, pero las frecuentes crisis y la honda recesión de 2008, mostraron la fragilidad intrínseca de la organización de los mercados, siempre necesitada del intervencionismo estatal para corregir desviaciones peligrosas y señalar direcciones estables al desarrollo. Experiencias históricas repetidas demuestran que los sistemas mercantiles son propensos a la inestabilidad, a sufrir vaivenes riesgosos o a caer en la especulación, mientras los rescates resultantes requieren usualmente del respaldo de los gobiernos (Minsky, H., 1986, Williamson, J., 1990, Ha-Joon, Ch., 2002, Ibarra, D., 2006, Bresser-Pereira, L., et al, 1993, Streeck, W., 2014. Así ha ocurrido con los recientes salvamentos bancarios o industriales en Estados Unidos, Europa o México.…”