Desde que Eugene Garfield creador del Science Citation Index escribió en 1967 un artículo titulado en forma de interrogación "English as international language of the Science?" da la impresión que han pasado muchos más de los 47 años que la simple resta nos indica. 1 El idioma inglés ha pasado de ser el idioma internacional de la ciencia a simplemente ser el único idioma de la ciencia dejando a todas las otras lenguas, incluidas las que habían alcanzado sobrado prestigio en ella, como unas especies de dialectos buenos para el uso local o familiar pero inexistentes para el gran mundo científico.
2Las diez revistas de psiquiatría más importantes se publican en ese idioma, ocho se originan en Estados Unidos, las otras dos en Inglaterra. Al mismo tiempo los centros de investigación más acreditados están en esos dos países y en la última evaluación de las diez Universidades más prestigiosas de nuevo ocho son estadounidenses y las otras dos inglesas.Cuando la lista se extiende a las cien mejores universidades aparece en el puesto quince una Universidad suiza en lengua alemana rompiendo la exclusividad de las angloparlantes.USA invierte el doble de su Producto Interno Bruto en sus Universidades que el Reino Unido, sería conveniente preguntar ¿Cuánto se invierte en Latinoamérica?Revistas importantes de Psiquiatría de Europa, Asia y África se publican en inglés y no en el idioma local.Otras muchas cambian pudorosamente de nombre para colocarse nombres en inglés, supongo que con la aspiración a que esto eleve su prestigio, sólo como ejemplos la reconocida revista italiana Epidemiologia e Psichiatria Sociale ahora Epidemiology and Psychiatric Sciences, la brasileña Revista Todo lo escrito en inglés goza de más prestigio por ese solo hecho que los escritos en cualquier otro idioma como demostró Nylenna.
3Los congresos internacionales de Psiquiatría tienen como único idioma oficial el inglés, así vimos el año pasado con los congresos de la Sociedad Europea de Psiquiatría realizado en Niza y en el presente año en Munich, haciendo que los psiquiatras herederos de las dos más importantes tradiciones psiquiátricas europeas, la francesa y la alemana, tuviesen que comunicarse entre ellos en la nueva lengua franca de una pírrica minoría de los asistentes. 4,5 Una simple búsqueda por Internet de los requisitos para acceder al postgrado de Psiquiatría en América Latina, y permítanme usar la manida frase "desde el Río Grande a la Patagonia", presentan en común la exigencia de que el aspirante tiene que, al menos, comprender el inglés escrito, sin hacer mención a ninguna otra lengua.Investigaciones hechas en diversos países muestran que el mayor porcentaje de los psiquiatras no anglófonos declaran no dominar el inglés como para leer los trabajos, entender las conferencias, y mucho menos para intervenir en discusiones en ese idioma tanto en Latinoamérica como en el "Resto del Mundo", aun en países como Alemania, Japón, España y Corea del Sur que pertenecen al exclusivo "Primer Mundo". [6][7][8][9][10]