“…Es considerado predictor del éxito académico, las habilidades alfabéticas y el desarrollo social y estético de los niños (Niklas, Wirth, Guffler, & Drescher, 2020); (Knight-McKenna, Hollingsworth, & Esposito, 2020a); (Knight-McKenna, Hollingsworth, & Esposito, 2020b); (Bao, Zainudin, Mohd Ibrahim, & Lam, 2017b); (Bao, Zainudin, Mohd Ibrahim, & Lam, 2017a); (Valarezo-Vásquez & Jácome, 2015). Su adquisición tiene lugar durante la primera infancia, cuando se genera el mayor número de conexiones neuronales y está determinada por la interacción de factores biológicos, cognitivos, socioculturales y ambientales (Costa & Molini-Avejonas, 2020); (Feldman, 2019); (Albornoz & del Carmen, 2016), (Valarezo-Vásquez & Jácome, 2015).…”