“…En suma, podemos observar que se confirman en algún grado las evidencias que aseveran la influencia que pueden ejercer las actitudes de lectura en el nivel de comprensión lectora del estudiantado del sistema escolar (GUTHRIE et al, 2007;ARICAK;JEWELL, 2008;OECD, 2014;PETSCHER, 2010;VILLALÓN et al, 2016;WIGFIELD et al, 2008). Del mismo modo, también se constató que efectivamente el gusto por la lectura decae a medida que los estudiantes pasan de curso, como sugiere la literatura ARICAK;JEWELL, 2008;ELLSWORTH, 1995;PETSCHER, 2010), esto probablemente se puede deber en parte a que las prácticas de enseñanza de la lectura en Chile y otros países latinoamericanos han demostrado ser poco variadas, más bien reproductivas, con poca retroalimentación y de bajo desafío cognitivo (BUSTOS et al, 2017;GERHARDT;BOTELHO;AMANTES, 2015;MEDINA;VALDIVIA;SAN MARTÍN, 2014). En efecto, Angelo y Menegassi (2014) han constatado que los docentes brasileños requieren de apoyo teórico y metodológico sobre los procesos de lectura y orientación para la preparación de sus prácticas de enseñanza de la lectura.…”