“…En ese mismo sentido, el cine es una de esas posibilidades audiovisuales, un elemento de formación de las visualidades que atrapa a los espectadores en las escuelas. Ya sea como asignatura curricular o como un medio de apoyo pedagógico, el cine es una estrategia que educadores pueden aprovechar, pues recopila elementos comunicativos para llegar a investigaciones sobre la vida humana y fomentar y enriquecer el diálogo, la reflexión y la creatividad, asumiendo el cine como elemento lúdico, recreador y recreativo (García et al, 2010;Marzábal y Arocena, 2016;Sevillano et al, 2015). Martínez-Salanova (2002) considera el cine "como la clave metodológica de los nuevos diseños curriculares respondiendo (sic) al crecimiento de culturas vivas, avances del mundo, descubrimientos tecnológicos y los nuevos lenguajes" (p. 15), pues tiene como objetivo atraer lectores visuales (en este caso los estudiantes) que se adapten a las problemáticas actuales y a diversos contenidos, por medio de narraciones que fomentan el pensamiento reflexivo, social y crítico de la realidad.…”