“…Además, se configuraron patrones identitarios que ensalzaron el poder blanco (Taylor & Rambo, 2013) a través de melodías, canciones, imágenes propagandistas y violencia. La acción directa predominó en este sector y sus primeras víctimas fueron estudiantes de la London School of Economics and Political Science (Viñas i Gràcia, 2013), miembros del colectivo LGBTIQ (Martínez Belio & Selepak, 2014) contra los que usaron la práctica queer bashing o fag bashing (Viñas i Gràcia, 2013) que se traduce como "golpear/aplastar a maricones" y, por último, contra las minorías raciales a través del paki-bashing (Brown, 2004) que, aunque hacía referencia a los paquistaníes porque era uno de los grupos foráneos que predominaban en el país, incluía a todos los inmigrantes. DOI: https://doi.org/10.24215/18530494e025 También crearon unos ritos escénicos que, acompañados con alcohol y con sustancias psicotrópicas, imitaban danzas guerreras.…”