“…Actualmente, las instituciones han comenzado a atender de manera focalizada los problemas académicos y de integración que afectan a los estudiantes más vulnerables, mediante programas de apoyo académico y de inducción a la vida universitaria, reconociendo que la deserción involucra otros factores además de los económicos (Soto et al, 2017). En 2007 fue por primera vez implementado el Propedéutico en la Universidad de Santiago de Chile, para luego ampliarse a una Red de Propedéuticos conformada, con el patrocinio de la UNESCO, por todas las universidades que en el país desarrollan programas con bases comunes (Figueroa, Maillard, Véliz, Toledo, Andaur, Quezada y González, 2016), y ya en 2016 contaba con 18 universidades (Orellana, Moreno y Gil, 2015;Blok, 2016 programa apunta no solo al acceso inclusivo en tanto mecanismo de ingreso especial, sino también a la preparación de los estudiantes para la vida universitaria, de modo que, a pesar del dispar acceso a oportunidades que han tenido, logren transitar con éxito por la ES, de modo que la equidad no esté solo en el acceso sino también en el tránsito y en el egreso oportuno (Espinoza y González, 2015;Sánchez, Silva y Jouannete, 2011).…”