“…Sólo el 26,92% de los participantes describió correctamente la clasificación de hipoacusia por tipo y el 3,03% describió correctamente la clasificación por grado. Estos resultados son similares a los reportados por la literatura 22,27,28 , con profesionales de la salud reconociendo la necesidad de expandir sus conocimientos sobre hipoacusia y las consecuencias de esta. Algunas de las medidas que incrementarían la instrucción y/o concientización de médicos pediatras sobre audiología infantil incluyen: 1) la inclusión dentro del currículo de la especialidad de pediatría de aquellos contenidos relacionados con audiología, lenguaje y comunicación infantil; 2) la ejecución de pasantías por policlínicos de otorrinolaringología y fonoaudiología durante el curso de la especialidad de pediatría; 3) la participación de pediatras tanto durante el curso de su especialización en pediatría como durante el ejercicio de su profesión en cursos de perfeccionamiento presenciales u online en audiología infantil facilitados por profesionales especialistas (ej., médicos otorrinolaringólogos, fonoaudiólogos, tecnólogos médicos en otorrinolaringología); 4) la ejecución de programas colaborativos entre universidades que imparten la especialidad de pediatría y aquellos campos clínicos en AP de salud, de manera que aquellos médicos cursando especialidad en pediatría desarrollen como parte de sus habilidades clínicas la evaluación rutinaria de la audición y comunicación infantil y 5) el establecimiento de colaboraciones entre sociedades médicas y/o colegios profesionales interesados (ej., Sociedad Chilena de Pediatría, Sociedad Chilena de Otorrinolaringología, Colegio Chileno de Fonoaudiólogos) para favorecer instancias de educación interprofesional que faciliten la actualización en el conocimiento sobre audiología infantil de los médicos pediatras.…”