“…• Ir más allá del desarrollo cognitivo de las personas y buscar la gestión del talento humano y la formación integral de la persona, en sus dimensiones cognitiva, corporal, social, comunicativa, ética, lúdica, laboral y espiritual (Tobón, 2013). • Generar procesos formativos diseñados en torno a proyectos orientados a gestionar los conocimientos a partir de la resolución de problemas reales de un contexto significativo para los participantes de dichos procesos (Hernández, Guerrero, & Tobón, 2015;Tobón, 2014). • Fortalecer la visión emprendedora (Tobón, González, Nambo, & Vázquez, 2015a), a través de los proyectos formativos para la resolución de los problemas del contexto, que contribuya a superar la tendencia a la pasividad, la inmovilidad y la dependencia frente a los retos emergentes.…”