Introducción: durante su formación, los residentes de especialidades médicas enfrentan desafíos que pueden tener un impacto negativo en su bienestar mental. Esto puede provocar una percepción errónea que afecte la evaluación de la calidad del programa educativo. Objetivo: evaluar la asociación entre la salud mental y la implementación del programa educativo entre residentes de ortopedia de la UMAE No. 21. Material y métodos: se realizó una encuesta que incluyó a residentes de ortopedia de la UMAE No. 21. Se evaluaron variables sociodemográficas, se aplicó un cuestionario de salud mental mediante el Inventario de Salud Mental 5 y la implementación del programa educativo mediante un instrumento para evaluar ambientes de aprendizaje clínico. Para la estadística descriptiva se utilizaron medidas de tendencia central y para la estadística inferencial de variables categóricas se aplicó la prueba de χ 2 . Para evaluar la valoración entre el resultado de salud mental y el cuestionario de evaluación del programa educativo se realizó una correlación de Spearman. Resultados: setenta residentes con edad promedio de 29 años, 58.82% hombres. El Inventario de Salud Mental 5 reportó un promedio de 69.2 puntos, y 58 (83%) residentes fueron clasificados con buena salud mental. Los residentes de primer año obtuvieron una puntuación más baja en la escala de salud mental. Se encontró una baja valoración entre el resultado de salud mental y el cuestionario de evaluación del programa educativo, r = 0.023. Conclusiones: no observamos una correlación significativa entre la evaluación de la salud mental y la evaluación del programa educativo. Existe un porcentaje considerable de residentes con algún grado de depresión/ansiedad. Es importante considerar la opinión del médico residente para realizar mejoras en el plan educativo.