“…Por otro lado, la frustración se observa a través de la violencia indirecta que atenta contra su feminidad, aspecto importante en las mujeres transexuales, debido a que se impide su autonomía y deteriora la confianza que tienen como pareja, configurándose un estado de malestar que en algunos casos como el de manipulación, las participantes hacen frente a este tipo de violencia, pero también existen otros casos, como en el de invisibilización, donde se evidencia la ausencia de una defensa clara ante el maltrato. Este último apartado, la invisibilización que ocurre en la relación de pareja es el reflejo de lo que ocurre a nivel estatal y social donde también son invisibilidades y estigmatizadas (Coronado, 2020), por su identidad de género (Ribeiro, Neves & Antunes-Rocha, 2019), en base a estereotipos que causan rechazo al colectivo trans (Chazarreta, 2016). Por otro lado, la violencia de pareja bajo la modalidad indirecta a partir del destrozo de ropa ligada a la feminidad, es un aspecto que comparten mujeres cisgénero y trans en sus relaciones de pareja, debido a que la intención detrás de este tipo de violencia es ejercer dominio y control sobre ellas en un intento de reforzar su lógica patriarcal (De Alencar-Rodrigues, & Cantera, 2012;Otero, Carrera, Lameiras & Rodríguez, 2015).…”