“…203-224 las que un individuo cuenta para conocer y poner en práctica su propia competencia en este sentido, sea en un aula con representación de diferentes culturas, sea en una experiencia personal en otro país, o en un ambiente laboral en el que se produzca la interacción de individuos de distintos orígenes (Alinder, 2021). Esta educación debe producirse, idealmente, con la ayuda de un guía o facilitador intercultural, que posea esa competencia y sepa comunicarla de manera efectiva, por ejemplo, en un aula de secundaria (Zapata, 2022). En este caso, hablaríamos de un docente formado a su vez en herramientas de comunicación intercultural, en la que, como veremos posteriormente, la mayoría no lo está.…”