“…Por ejemplo, GÓMEZ-MEJÍA y BALKIN (1992) hacen una aplicación de la influencia que la estrategia seguida, en base a la tipología de estrategias de MILES y SNOW (1984), tiene sobre la cantidad de retribución variable pagada a los empleados, y llegan a la conclusión de que las unidades de negocio que siguen una estrategia prospectora deben pagar más retribución variable que las unidades de negocio que siguen una estrategia defensora. Otros estudios, centrados en la retribución directiva, han encontrado una relación positiva entre la retribución y el rendimiento de la empresa (e.g., DECKOP, 1988;LAMBERT y LARCKER, 1987;MASSON, 1971;MURPHY, 1986), mientras que otros no han encontrado pruebas de una relación entre retribución y rendimiento (e.g., KERR y BETTIS, 1987;JENSEN y MURPHY, 1990;LEONARD, 1990). Un último grupo de trabajos ha alcanzado resultados mixtos, según el tipo de medida de rendimiento utilizado (e.g., ABOWD, 1990;ANTLE y SMITH, 1986).…”