“…Si el consenso constitucional de la posguerra es el hito que consolida la democracia liberal e institucionaliza esta democracia ciega respecto de las diferencias de clase y abierta a la captura oligárquica, la hegemonía definitiva de esta última se materializa unos treinta años después en lo que podemos llamar el giro neoliberal. Este giro, respecto de la democracia, implica la consolidación de un régimen posdemocrático (Rancière, 1996;Streeck, 2016;Kalyvas, 2019) u oligárquico liberal avanzado (Domingues, 2019), sostenido, por un lado, en una acumulación de riquezas sin parangón por parte de las clases propietarias (Piketty, 2014) y, por el otro, por el despliegue de un proceso de desdemocratización orientado a minar las condiciones de posibilidad misma de la democracia (Brown, 2015).…”