“…La evaluación es un tema que siempre ha generado interés entre las personas investigadoras, ya que tiene un papel esencial en el proceso de enseñanza-aprendizaje. En efecto, la evaluación permite al profesorado realizar ajustes a su proceso de enseñanza, ofrece información a las instituciones educativas para tomar decisiones con respecto a los programas de estudio, aporta información a los padres de familia sobre el progreso de sus hijos, permite justificar la decisión del profesorado, presenta información sobre el aprendizaje llevado a cabo por el estudiantado y le muestra también aquello que debe mejorar (Acar-Erdol & Yildizh, 2018;Amua-Sekyi, 2016;Durand & Chouinard, 2012;Fives & Barnes, 2020;Osman, 2021;Yahaya et al, 2020). Actualmente, existe un gran mosaico de prácticas evaluativas en el sistema educativo, sobre todo en la enseñanza superior, por la diversidad de mi-siones y funciones de cada disciplina (Blais et al, 1997;Gilles et al, 2014;Romainville, 2006).…”