“…Por otra parte, la estabilidad se vio muy afectada, con pérdida de más de 49 millones de empleos a nivel mundial (OIT, 2022), generando temor en la fuerza laboral empleada ante un posible despido por reducciones de costos operacionales de las organizaciones para evitar el cierre definitivo de las mismas (de los Rios et al, 2020;Mamani-Benito et al, 2022;Van Egdom et al, 2022); de igual forma se incrementó la incertidumbre en aquellos empleados postcovid y reincidentes de la enfermedad, en cuanto a su estabilidad laboral y reinserción en sus puestos de trabajo (OSHA, 2021), lo que en su conjunto alteró el nivel de bienestar en los trabajadores, por un lado se apreció el efecto positivo del engagement en los trabajadores, quienes cada vez dieron más por sus organizaciones incrementando progresivamente el nivel de satisfacción (Corrales Perez, 2022;Herrera et al, 2022); contrariamente, se encontró también respuestas emocionales patológicas ante estresores producto de la pérdida del empleo y la inseguridad producto de la misma, así como incremento de depresión, ansiedad y estrés percibidos en las personas (Muñoz-Fernández et al, 2020;Fukuti et al, 2021). En relación al entorno, la pandemia permitió el desarrollo de nuevas modalidades de trabajo a través del teletrabajo (Delgado de la Matta, 2020), sin abandonar la presencialidad, a pesar de los riesgos biológicos que ello conlleva (Leso et al, 2021), generando alteraciones en los horarios laborales como estrategia económica, con reducciones en el total de horas laborables (OIT, 2020; OIT, 2022) y de salud, con escalonamiento de los horarios de entrada y salida para evitar la conglomeración de trabajadores, incrementando el distanciamiento y minimizando la exposición involuntaria al virus en beneficio de los trabajadores (Pachas, 2021;Pérez-Ferrer et al, 2021), todo con miras a incrementar la seguridad y salud de los empleados, con intensificación de los protocolos de higiene en las organizaciones (Dávila Morán et al, 2021b), implementación de controles sanitarios más severos (Leso et al, 2021) e incremento de la vigilancia epidemiológica para evitar los repuntes en los niveles de contagio, creación de estrategias para el manejo asertivo de la pandemia y minimizar los niveles de riesgo (Benavides, 2020;González & Salazar, 2020) a causa del virus del Sars-CoV-2 causante del Covid-19.…”