“…De esta manera, los electores puedan decidir entre diferentes alternativas, con la promesa de ser implementadas una vez ganadas las elecciones (Dalton 1985: 268-271;Budge y Hofferbert, 1990: 112;Manin, Przeworski y Stokes 2002: 19-20;McDonald y Budge 2005: 3;Mc-Donald, 2006: 82-31;Manin, 2010). Sin embargo, la mediación representativa resulta mucho más compleja en el caso latinoamericano, ya que los vínculos no obedecen sólo a criterios programáticos, sino también a otros de carácter personalista, patrimonialista o clientelar (Freidenberg, 2016;D'Alessandro, 2013;Alcántara 2004;Roberts, 2002).…”