“…Esta entidad se describe como una enfermedad posestral aguda o crónica, de hembras adultas enteras, que se caracteriza por acumulación de pus en el útero y signos reproductivos, sistémicos, hematológicos e imagenológicos variables (Feldman La piometra también ha sido denominada piometritis, complejo piometra, endometritis catarral, endometritis purulenta, endometritis quística crónica, endometritis purulenta crónica y complejo hiperplasia endometrial quística-piometra, siendo esta última denominación la más utilizada (Feldman y Nelson, 1996;Harvey, 1998 Cabe destacar que el concepto de complejo hiperplasia endometrial-piometra (HEQ-P) de la perra fue introducido hace casi seis décadas a partir del estudio y la descripción de cuatro categorías de patología uterina, en las cuales el denominador común era la hiperplasia endometrial, un trastorno proliferativo progresivo asociado a la exposición crónica del revestimiento uterino a los esteroides ováricos, el cual puede generar quistes endometriales en su etapa más avanzada (Dow, 1957(Dow, , 1958(Dow, , 1959. Si bien esta nomenclatura ha sido aceptada por diversos autores a través del tiempo (Feldman y Nelson, 1996;Harvey, 1998 Resulta llamativo observar que los mecanismos precisos de la patogénesis de la hiperplasia endometrial quística y su relación o posible relación con la presentación de piometra en la perra aún no son del todo bien comprendidos (Kida et al, 2010;Kempisty et.…”