“…En igual sentido, Rubio [25], considera que la modalidad a distancia, a diferencia de la presencial, tiene sus propias características: autonomía en el aprendizaje, utilización de tecnología, apoyo-tutorial, comunicación masiva, entre otros, que influyen en el desempeño académico; Sarramona [26], señala que la adaptación del material para la educación a distancia con todos los principios pedagógicos que ésta requiere, constituye una tarea difícil, dada la falta de especialistas en el tema; a menudo se confunde un recurso para la autoformación con un simple material informativo, lo cual, posteriormente se convierte en factor negativo en el desempeño académico del estudiante y fuente de fracaso de los programas. El autor afirma que el bajo desempeño académico en la modalidad a distancia puede provenir de varias fuentes: capacidad intelectual insuficiente, débil compromiso académico y otros factores provenientes de las dimensiones sociodemográfica y económica, que caracterizan al estudiante de modalidad a distancia; en los sociodemográficos destaca la edad, el grupo familiar, las personas a cargo, el nivel cultural, el estado civil, la ubicación geográfica, entre otros; en los factores económicos subraya el estrato social, los ingresos económicos individuales y familiares; por su parte, Moncada y Rubio [27], exponen, además, que estos estudiantes tienen características particulares que dependen de la dispersión geográfica, edad, estado civil, motivación, intereses profesionales, falta de tiempo, el aislamiento, la falta de recursos y manejo de la tecnología, la mayoría posee obligaciones laborales y familiares.…”