“…Finalmente, se encontró que, si bien los programas de bienestar universitario ofrecidos tienen un efecto positivo en el RA de acuerdo a lo manifestado por los estudiantes, es importante reconocer que su impacto trasciende la esfera académica, haciendo énfasis en el valor humano que poseen todos los miembros de la comunidad universitaria. Con ese fin, es preciso brindar apoyo en áreas como la salud física, mental, espiritual, artística y afectiva, sentando las bases de una educación integral que contribuya a la formación de personas empoderadas capaces de trasformar sus contextos y realidades (Guerrero-Lucero, 2018;Silva-Calpa et al, 2018).…”