“…Así, un modelo puede simular los flujos medios mensuales en régimen natural de cualquier punto en una cuenca o área de estudio, siendo utilizada para una serie de procesos, como la predicción de inundaciones (Llorente et al, 2009;Rovira y Latorre, 1986;García et al, 2002;Al-sabhan et al, 2003;Olivares, 2004), la modelación hídrica en áreas montañosas (Moussa et al, 2007), la evaluación del recurso hídrico superficial y subterrá-neo (Sharma y Anjaneyulu, 1993;Thunnissen et al, 1992;Allewijn, 1988;Llorens et al, 2003;Hesse et al, 2008), la predicción de la pérdida de suelos y erosión (Sharma y Singh, 1995;Choi y Deal, 2008), la reconstrucción de comportamiento en paleohidrología (Conde y Baena, 2004), el manejo de incertidumbre hidrológica para la operación de sistemas energéticos (Palacios, 2004), la reconstrucción de series de datos (Moreno y Salazar, 2008;Moreno y Salazar, 2009) y la ordenación del territorio (Maza et al, 1995) entre otras aplicaciones.…”