“…En el sentido académico, la identidad del docente se vincula a un conjunto de representaciones sociales de la profesión, que pueden permitir reconocerse a sí mismo, identificarse profesionalmente y diferenciarse de otros grupos profesionales (Arbesú, Gutiérrez y Piña, 2008;Butti, 1999;Casado y Calonge, 2000;López, 1996;Machado y Santos, 2015;Mazzitelli et al, 2009;;Mellado y Chaucono, 2015). Esta representación profesional se construye desde el inicio de la carrera y durante el ejercicio de la profesión, constituyendo un cúmulo de representaciones individuales y sociales que otorgan sentido a la tarea en determinadas situaciones (D'andrea y Corral, 2006;Jiménez, 2006;Laudadío, Mazzitelli y Guirado, 2015;Mazzitelli et al, 2009;Mazzitelli y Guirado, 2010;Torres, Maheda y Aranda, 2004).…”