“…Aunque en menor proporción, este también se consume en forma de alimento enlatado o deshidratado (Luna-Raya, Aragón-Noriega, & Salinas-Zavala, 2009). Una alternativa tecnológica para este molusco podría ser la extrusión, proceso que mediante presión y calor ha logrado expandir cereales, tubérculos y oleaginosas, de importancia comercial por su contenido de proteínas y almidón (Camacho-Hernández et al, 2014;Maskus & Arntfield, 2015). Así mismo, se busca la posibilidad de adaptación de esta tecnología para el elaborar productos extrudidos a base de especies de origen marino (Cortez-Netto, Campagnoli-De Oliveira, Lapa-Guimarães, & Villegas, 2014;Noorakmar, Cheow, Norizzah, Mohd-Zahid, & Ruzaina, 2012;Murphy et al, 2003) como el calamar, con la ventaja de ofrecer alimentos de mayor valor biológico (VB) asociado su digestibilidad proteica (moluscos VB = 81%) comparado con los cereales (VB = 59% maíz y 65% trigo) (Cardellá-Rosales et al, 2007), de uso común en este tipo de alimentos.…”