“…A pesar de que, en su mayoría, las personas mayores prefieren vivir en su domicilio residencial, a pesar de que experimenten fragili- De manera complementaria, Arias (2023) proclama la necesidad del apoyo social disponible en la vejez, que permita amortiguar el sentimiento de soledad no deseada, al tiempo que posibilite sumar vínculos y dispositivos digitales, haciendo partícipe la nueva era tecnológica. En esta conectividad digital, la pandemia mundial por la covid-19 ha influido considerablemente, al tratarse de una de las pocas relaciones seguras posibles (Ahmad et al, 2022). Recientemente, parece que hay un auténtico interés en las intervenciones digitales para prevenir la soledad en las personas mayores, a través de aplicaciones para teléfonos inteligentes, smartphones, como estrategia que permita favorecer sus conexiones sociales (Stuart et al, 2023).…”