Actualmente la acuicultura produce la mitad del pescado que se consume en el mundo. En México esta actividad debe de tender a la sustentabilidad, propiciando que los medios de producción y los productos obtenidos incrementen su calidad y cantidad, se diversifiquen y disminuyan su impacto ambiental. Objetivos: Analizar la información referente al uso de probióticos en la acuicultura y su perspectiva actual de desarrollo en México. Métodos: Se compiló la literatura disponible sobre probióticos en procesos acuaculturales, con énfasis en la evaluación de los efectos positivos en la producción, inocuidad, seguridad alimentaria y sustentabilidad. Resultados: La información analizada permite establecer que, la resistencia de los microorganismos patógenos a antibióticos se ha vuelto un problema en esta actividad cuando se desea prevenir o tratar enfermedades en las especies cultivadas. En la acuicultura, los probióticos han demostrado tener grandes beneficios, como estimular la respuesta inmune, incrementar la sobrevivencia de las larvas, el apetito y la resistencia a enfermedades, mejorar el crecimiento, rendimiento y producción y reducir significativamente la producción de residuos contaminantes. Los probióticos más utilizados son las bacterias ácido lácticas y sus metabolitos como las bacteriocinas, sin embargo, también se utilizan otros géneros de bacterias como: Bacillus y Streptomyces, además de microalgas y levaduras. Conclusiones. En México, la investigación y uso de probióticos en procesos de producción acuícola debe reforzarse, ya que representan un gran potencial social, económico y ecológico-ambiental y los sectores involucrados deben de poner especial atención al respecto, dados los resultados exitosos obtenidos en otras regiones del mundo.