Resumen AbstractEn el siguiente artículo presentamos un estudio cualitativo realizado con 6 indígenas y 6 mestizos de la Universidad Intercultural de Chiapas. El objetivo de esta investigación es ilustrar la percepción entre ambos grupos etnolingüísticos; así como el posible cambio ocurrido tras el ingreso en la Universidad (opiniones antes y después en relación al otro grupo). Concluimos que un modelo de educación superior intercultural puede fomentar el conocimiento y la relación de los indígenas y mestizos en disputa y de este modo combatir prejuicios y estereotipos en relación a sus grupos de pertenencia.In this article we present a qualitative study conducted with six indigenous and six mestizos from Intercultural University of Chiapas. The aim of the study is to exemplify the mutual perception between different ethno-linguistic groups, as well as the possible change occurred after the admission to the University. That is, opinions about the other group after and before entering the University. We conclude that a higher education intercultural model can promote mutual understanding and relationship between indigenous and mestizos and thus combat prejudices and stereotypes.
El reconocimiento de la interculturalidadProbablemente afirmar que vivimos en un mundo intercultural no es una sentencia novedosa. Puede leerse la historia de la humanidad como el transcurso de las migraciones nacionales e internacionales (Takeyuki, 2007). Lo que sí supone una novedad es la creciente conciencia de lo que ello supone. Es decir, una lucha sociopolítica por el reconocimiento de la existencia y convivencia de múltiples lenguas, identidades y religiones situadas en un mismo territorio. Pensamos que Taylor (1992) se refiere a esto cuando habla de "políticas del reconocimiento". Entendiendo por "reconocimiento" aquellas prácticas sociales que más que asumir o tolerar lo diverso, lo estiman, valoran. En este sentido la multiculturalidad (mosaico de culturas) se convierte en interculturalidad (diálogo, intercambio y apropiación de las mismas). Según este discurso, no se trata de aceptar o tolerar los matices expresivos culturales, sino de asumir la igualdad de la condición humana en base al diálogo mutuo y la relación de intercambio con el fin último de garantizar la libertad, la igualdad y la cohesión social, sin que ello suponga una renuncia identitaria (Besalú y Vila, 2007;Esteban, 2007).En la actualidad el reconocimiento de la existencia de múltiples lenguas e identidades, juntamente con los derechos de los pueblos indígenas, es una conquista jurídico-pública de varias instituciones internacionales y nacionales. El 13 de septiembre de 2007 la Asamblea General de la ONU aprobó la 3