Bienestar subjetivo y psicológico: comparación de jóvenes y adultos mayores

Abstract

El bienestar es un constructo complejo que se refiere a la experiencia óptima y el funcionamiento. El bienestar subjetivo, basado en la perspectiva hedónica, es la valoración general de la vida y el bienestar psicológico, fundamentado en la perspectiva eudaimónica, se asocia al desarrollo personal y realización del potencial de uno mismo. Este trabajo compara un grupo de jóvenes con un grupo de adultos mayores en medidas de bienestar subjetivo y del bienestar psicológico, para estudiar los posibles cambios asociados a la edad. Se realizó un estudio correlacional, en el que participaron 148 sujetos pertenecientes a dos grupos de edad: jóvenes y adultos mayores de Valencia (España). Los resultados mostraron diferencias en el bienestar subjetivo con puntuaciones más altas en el grupo de los adultos mayores para las escalas de afecto positivo. Para el bienestar psicológico los adultos mayores obtuvieron puntuaciones significativamente mayores en las dimensiones de autoaceptación, autonomía y dominio del ambiente. Los resultados apoyan las teorías sobre el sesgo de positividad en la vejez y un mayor uso de estrategias de tipo acomodativo como forma de adaptación a las nuevas situaciones.

Una revisión sistemática acerca del reconocimiento facial de las emociones en la Enfermedad de Alzheimer: una perspectiva evolutiva y de género

“…In the analysis of the results, we have been able to verify the presence of a bias in the recognition of positive emotions (Guaita et al, 2009;Park et al, 2017;Maki et al, 2013) both in the individual study of emotions and in the analysis of their valence (positive or negative value of the emotion). This positivity bias appears to be present in older adults compared to younger adults (Carstensen, 2006;Comblain, D'Argembeau, & Van der Linden, 2004;Gallo et al, 2011;Mather & Carstensen, 2005;Meléndez et al, 2018;Meléndez et al, 2020) in both recall and recognition (Mather & Carstensen, 2003;Ziaei & Fischer, 2016). Furthermore, this trend has been related to changes at the neuroanatomical level involving lateralization in emotional processing (Gainotti, 2019;Lichtenstein-Vidne et al, 2017) linking gray matter in the frontal and temporal regions, amygdala and insula, to the recognition of positive and negative emotions respectively (Hsieh et al, 2013;Park et al, 2017).…”