Antonio Damasio elabora una teoría de la mente humana y de la conducta moral a partir de su hipótesis sobre la evolución de los mecanismos de autorregulación biológicos. En ella, a la capacidad para representar relaciones organismo-mundo se le confiere un importante papel en los cambios organizacionales (y, en último término, normativos) que emergen de los sistemas con un sistema nervioso central. Concretamente, en nuestro artículo analizamos, en primer lugar, la tesis acerca de la doble homeostasis biológica- mental que caracteriza a los agentes racionales. Desde su perspectiva, la conciencia es producto y manifestación de complejos procesos del procesamiento de representaciones, los cuales favorecen la regulación no consciente. Además, para entender los procesos conscientes también es clave, según Damasio, conocer cómo la evolución de tales mecanismos está asociada con el desarrollo de áreas neuronales próximas al córtex emocional, especialmente, el giro cingulado. Los argumentos que Damasio utiliza para vincular los procesos representacionales con la particular preocupación humana por los sentimientos de los otros (un fenómeno que identifica en el origen de las normas éticas y, en último término, de lo que denomina homeostasis social) es la segunda cuestión que evaluamos.