Después del algodón, la soja es el cultivo que sufre los mayores ataques de plagas animales, principalmente de insectos (Aragón, 2002). Cuando se analiza la problemática de las plagas insectiles del cultivo de soja, surge una larga lista de especies fitófagas que están presentes en diferentes áreas productivas de nuestro país. Así, durante muchos años, se han registrado más de 40 especies -orugas, chinches, trips, tucuras, babosas, grillos, arañuelas-que se alimentan de semillas, raíces, tallos, hojas, vainas o granos de la oleaginosa (Massaro, 2010), dichas plagas difieren en el tipo y capacidad de daño, época de ataque y susceptibilidad a los insecticidas utilizados para su control (Aragon et al. 1997;Aragón y Flores, 2006).