“…Por otra parte, los estudios de laboratorio que muestran el antibiograma y sensibilidad frente a ciertos antibióticos son informativos, pero no pueden explicar los efectos del tratamiento quirúrgico, las interacciones bacterianas y la respuesta inmunitaria en la situación clínica. 8,9,[14][15][16][17][18][19] En infecciones odontogénicas que involucran espacios anatómicos y que son lo suficientemente graves como para la hospitalización, se requiere una evaluación clínica diaria; así como, la curación continúa de las heridas. Al segundo o tercer día del postoperatorio, los signos clínicos favorables deben ser evidentes, entre ellos: disminución del drenaje, mejoría en el recuento de glóbulos blancos disminución del malestar, dolor e inflamación, una permeabilidad en la vía respiratorias superior, por lo que se podría considerar la extubación.…”