Ajuste escolar y victimización en estudiantes de bachillerato

Abstract

El presente trabajo tuvo el objetivo de identificar la relación entre el ajuste escolar y la victimización en estudiantes de bachillerato; así como comprobar la existencia de diferencias por género en ambas variables. La muestra se conformó de 3,198 estudiantes, de los cuales 1,851 son mujeres y 1,347 hombres. Las variables estudiadas se midieron con la Escala Breve de Ajuste Escolar (EBAE-10) y la Escala de Victimización en la Escuela. Los resultados muestran relaciones bajas y de carácter negativo en el total de las pruebas y en la mayoría de sus factores; además, se detectaron diferencias significativas por sexo, donde las mujeres muestran un mejor ajuste escolar y menores problemas de victimización. Se concluye que en la medida que los estudiantes enfrenten menos problemas de victimización lograrán un mejor ajuste escolar, por lo que es recomendable el establecimiento de acciones para prevenir la victimización y fomentar un adecuado ajuste escolar.

Victimización y ajuste escolar en estudiantes mexicanos de secundaria.

“…En materia de conceptos, conviene precisar, que la victimización escolar se entiende como la experiencia negativa al ser objeto de alguna agresión verbal, física y psicológica que es realizada por otro compañero dentro del contexto escolar con la finalidad de causarle un daño (León-Moreno et al, 2019). También se le entiende como la percepción generada al ser víctima de agresiones consistentes de un compañero a otro dentro del contexto escolar (Pérez et al, 2022).…”

“…Finalmente, y en el mismo contexto donde se efectuó la presente investigación, Pérez et al (2022) encontraron que los estudiantes del nivel superior de estudios presentaban niveles altos y medios de ajuste escolar, mientras que los niveles de victimización fueron bajos; lo que evidenció un adecuado ambiente escolar en las instituciones participativas. A partir de ello, propusieron que es necesario efectuar estudios que se dirijan a poblaciones con características y niveles educativos diferentes.…”

“…Estos datos concuerdan con la información reportada en estudios anteriores (Fernández-Lasarte et al, 2019), quienes afirman que los niveles de ajuste escolar en la adolescencia suelen ser altos; sin embargo, los niveles de las dimensiones de Rendimiento Escolar e Interés por Asistir al Bachillerato no fueron lo suficientemente adecuados, por lo que es prudente crear programas donde se implementen actividades de mejora del aprovechamiento escolar y de plan de vida personal y profesional.En el mismo sentido de las correlaciones, cabe resaltar, que la dimensión de Problemas de Ajuste Escolar fue en la que se observó mayor fuerza de la asociación con la victimización y sus dimensiones (a mayores problemas de ajuste mayor puntaje del total de prueba de victimización y factores), condición que alude al hecho de que la convivencia violenta con los compañeros incrementa las probabilidades de poca implicación a los grupos que pertenecen (Estévez y Jiménez, 2015).Por su parte, los resultados evidenciaron que no existían correlaciones significativas entre el total y las dimensiones de la Victimización Escolar con los factores del Ajuste Escolar: Rendimiento Escolar e Interés por asistir al Bachillerato. Tales datos se pueden deber al hecho de que cuando las expectativas académicas futuras y la convicción y compromiso con el aprovechamiento académico son lo suficientemente claras y sólidas en los estudiantes, las posibilidades de que la victimización les afecte se ven significativamente reducidas(Pérez et al, 2022).En cuanto al objetivo de comparar ambas variables por sexo, se puede referir, que no se encontraron diferencias significativas entre hombres y mujeres a excepción de la Victimización Verbal, donde el sexo masculino tuvo un mayor puntaje. Esta discrepancia concuerda con los hallazgos encontrados en diferentes investigaciones(Povedano et al., 2011; León-Moreno et al, 2019; Serrano e Iborra, 2005; Solberg y Olweus, 2003) y puede explicarse, debido a la cultura masculina que experimentan muchos adolescentes, caracterizada por ejercer mayor presión social o reforzar comportamientos agresivos; ello con el fin de alcanzar un mayor estatus o reconocimiento entre pares (Pérez et al,2022).…”