“…En primer lugar, podemos afirmar que los adolescentes inmigrantes de ambos países tienen percepciones sobre su bienestar y salud bastante satisfactorias, con puntuaciones medias altas, lo que se muestra en sintonía con otros estudios (Berry, Phinney, Sam, & Vedder, 2006;Hernando, Nunes, Cruz, Lemos, & Valadas, 2013;Monardes, 2012). Sin embargo, con respecto a la calidad de vida percibida, tenemos que matizar que, si se analizan de forma individualizada cada una de las dimensiones, los resultados obtenidos en nuestro estudio confirman que los adolescentes nativos, tanto de España como de Portugal, obtienen un índice de calidad de vida (CdV) superior a los de los sujetos inmigrantes.…”