“…Uno de los mayores problemas al estudiar una le es la constante y continua carencia de input auditivo en la lengua meta a la que el alumnado está expuesto. Estudios en este línea muestran como, en términos generales, la utilización de canciones facilita la memorización (Schellenberg et al, 2007), la motivación (Falioni, 1993;Murphey, 1990;Crookes y Schmidt, 1991;Fonseca y García, 2010), además de mejorar las cuatro destrezas básicas (Thain, 2010;Toscano-Fuentes, 2011;Kraus y Chandrasekaran, 2010). La incorporación de música instrumental y vocal en las sesiones de le ayuda tanto al desarrollo de niveles lingüísticos (fonético, fonológico, morfosintáctico, semántico y léxico), de factores afectivos (reducción de ansiedad, aumento de motivación), como sociolingüísticos (exposición a variedades y registros de la lengua).…”